¿Cómo funciona el software de sistema operativo?
Cuando se enciende el ordenador, es agradable pensar que se tiene el control. El fiel ratón del ordenador, que puedes mover en cualquier lugar de la pantalla, invoca tu biblioteca de música o tu navegador de Internet al más mínimo capricho.
Aunque es fácil sentirse como un director frente a tu ordenador de sobremesa o portátil, en su interior ocurren muchas cosas, y el verdadero hombre detrás de la cortina que maneja las tareas necesarias es el sistema operativo.
La mayoría de los ordenadores de sobremesa o portátiles vienen precargados con Microsoft Windows. Los ordenadores Macintosh vienen precargados con Mac OS X. Muchos servidores corporativos utilizan los sistemas operativos Linux o UNIX. El sistema operativo (OS) es lo primero que se carga en el ordenador: sin el sistema operativo, un ordenador es inútil.
¿Hablas en binario? ¿Puedes comprender el código máquina? Si te doy una hoja llena de 1 y 0, ¿podrías decirme qué significa/hace?.
Si fueras a un país en el que nunca has estado y en el que se habla un idioma que nunca has oído, o tal vez has oído hablar de él pero no lo hablas, ¿qué necesitarías allí para poder comunicarte con los lugareños?
Necesitarías un traductor. Tu sistema operativo funciona como ese traductor en tu PC. Convierte esos 1 y 0, valores de sí/no, y de encendido/apagado en un lenguaje legible que puedas entender. Todo esto lo hace en una interfaz gráfica de usuario racionalizada, o GUI, por la que puedes moverte con un ratón, hacer clic en las cosas, moverlas y verlas pasar ante tus ojos.
El sistema operativo (SO) de tu ordenador gestiona todo el software y el hardware del mismo. La mayoría de las veces, hay varios programas informáticos diferentes que se ejecutan al mismo tiempo, y todos ellos necesitan acceder a la unidad central de procesamiento (CPU), la memoria y el almacenamiento del ordenador. El sistema operativo coordina todo esto para asegurarse de que cada programa obtiene lo que necesita.
En el nivel más simple, un sistema operativo hace dos cosas:
Gestiona los recursos de hardware y software del sistema. En un ordenador de sobremesa, estos recursos incluyen elementos como el procesador, la memoria, el espacio en disco y otros (en un teléfono móvil, incluyen el teclado, la pantalla, la agenda, el marcador telefónico, la batería y la conexión de red).
Proporciona una forma estable y consistente para que las aplicaciones traten con el hardware sin tener que conocer todos los detalles del mismo.
La primera tarea, gestionar los recursos de hardware y software, es muy importante, ya que varios programas y métodos de entrada compiten por la atención de la unidad central de procesamiento (CPU) y demandan memoria, almacenamiento y ancho de banda de entrada/salida (E/S) para sus propios fines.
En este sentido, el sistema operativo desempeña el papel de buen padre de familia, asegurándose de que cada aplicación obtenga los recursos necesarios y juegue bien con todas las demás aplicaciones, además de administrar la capacidad limitada del sistema para el mayor bien de todos los usuarios y aplicaciones.
La segunda tarea, proporcionar una interfaz de aplicación consistente, es especialmente importante si va a haber más de un tipo de ordenador concreto que utilice el sistema operativo, o si el hardware que compone el ordenador está abierto a cambios.
Una interfaz de programa de aplicación (API) coherente permite a un desarrollador de software escribir una aplicación en un ordenador y tener un alto nivel de confianza en que se ejecutará en otro ordenador del mismo tipo, incluso si la cantidad de memoria o la cantidad de almacenamiento es diferente en las dos máquinas.
Incluso si un ordenador concreto es único, un sistema operativo puede garantizar que las aplicaciones sigan funcionando cuando se produzcan actualizaciones de hardware. Esto se debe a que el sistema operativo -no la aplicación- es el encargado de gestionar el hardware y la distribución de sus recursos.
Uno de los retos a los que se enfrentan los desarrolladores es mantener sus sistemas operativos lo suficientemente flexibles como para ejecutar el hardware de los miles de proveedores que fabrican equipos informáticos. Los sistemas actuales pueden albergar miles de impresoras, unidades de disco y periféricos especiales diferentes en cualquier combinación posible.
Tipos de sistemas operativos
Los sistemas operativos suelen venir precargados en cualquier ordenador que se compre. La mayoría de la gente utiliza el sistema operativo que viene con su ordenador, pero es posible actualizar o incluso cambiar de sistema operativo. Los tres sistemas operativos más comunes para ordenadores personales son Microsoft Windows, macOS y Linux.
Los sistemas operativos modernos utilizan una interfaz gráfica de usuario (GUI). Una GUI le permite utilizar el ratón para hacer clic en los iconos, botones y menús, y todo se muestra claramente en la pantalla mediante una combinación de gráficos y texto.